¿Cuanto debo practicar mi violín?
¿CUANTO DEBO PRACTICAR EL VIOLÍN Y COMO HACERLO?
Cada que llega un nuevo alumno de violín a inscribirse al curso, su madre suele preguntar — ¿en cuánto tiempo va a aprender a tocar el violín mi hijo? A veces quisiera contestar que a menos que sea un genio superdotado, lo normal es comenzar a los 5 años y más o menos a los 25 años ya podrá sacarle sonidos precisos y sumamente decentes, es decir —Su hijo va a aprender en 20 años si bien le va— pero tal vez esa respuesta sería desalentadora.
Hay un viejo chiste sobre un turista que le pregunta a un taxista — ¿Cómo puedo llegar al Palacio de Bellas Artes? —Y éste le responde —Practicando, practicando y practicando.
Todo estudiante de violín en cualquier etapa se pregunta ¿Estoy practicando lo suficiente?
¿PERO QUE OPINAN LOS ARTISTAS, INTERPRETES O EJECUTANTES?
En una entrevista Rubinstein sostenía que nadie debería tener que practicar más de 4 horas diarias. Explicaba, que si se requería más de este tiempo para resolver estudios, entonces algo, no se estaba haciendo bien.
El violinista Nathan Milstein una vez le preguntó a su maestro Leopold Auer cuantas horas al día tenía que practicar. Auer le respondió —si lo haces únicamente con los dedos, tendrás que practicar todo el día, pero si lo haces tambien con la mente sólo tendrás que hacerlo por 1 hora y media.
Incluso Jascha Heifetz indicó que el nunca creyó en eso de practicar demasiado y consideraba que la práctica excesiva es algo tan malo como practicar muy poco. Afirmó que él, practicaba diariamente no más de tres horas y los domingos jamás agarraba el violín.
¿Y QUE DICEN LOS PSICOLOGOS?
Cuando se trata de entender la experiencia y el experto desempeño, el Dr., y psicólogo K. Anders Ericsson es quizá la principal autoridad del mundo. Su investigación “La práctica deliberada” es la base de la regla de 10,000 horas que practicando en un promedio de 3 a 4 horas diarias nos llevaría 10 años aproximadamente para lograr un nivel de expertos de alto rendimiento en cualquier dominio. Pero en el caso de los músicos violinistas se lleva entre 5 a 25 años para alcanzar los niveles internacionales de élite.
La práctica deliberada, significa que hay un tipo de práctica específica que facilita el logro o alcance de cierto nivel de rendimeinto de élite. Y luego está el otro tipo de práctica que la mayoría de nosotros estamos familiarizados, practica irracional o irreflexiva.
Tratemos de explicar ambos conceptos:
La práctica irracional
¿Alguna vez has observado practicar a un abogado, atleta, médico, bailarín, dibujante, pintor, programador, músico o cualquier otra actividad en general?
Si analizas bien te darás cuenta que la mayoría obedece los siguientes patrones:
Método de disco rayado
En el caso de la música aquí es cuando nos limitamos a repetir lo mismo una y otra vez casi de forma mecánica. Ya sea un pasaje en específico, una lección o un estudio. Una repetición que llega a carecer de sentido. En otras actividades es lo mismo.
Método piloto automático
Aquí podemos ejecutar una pieza de principio a fin, utilizando la memoria, pero sin escuchar atentamente lo que estamos haciendo, es una especie de discurso bien aprendido o un argumento que utiliza alguien para vender algo, o como cuando niños memorizamos las tablas de multiplicar o algún pasaje histórico o formula sin saber realmente en que consiste.
Método hibrido
Luego está el enfoque combinado que es cuando tocamos una pieza desde el principio hasta que de repente escuchamos algo que no nos gusta, y repetimos nuevamente desde el principio cambiando ese pasaje una y otra vez hasta que suena mejor y volvemos a comenzar la pieza de principio a fin nuevamente, hasta descubrir otro pasaje que no nos guste. Entonces realmente estamos tocando con piloto automático y como disco rayado.
Estas tres formas se convierten en tres problemas porque:
Son una pérdida de tiempo ya que el aprendizaje llega a ser poco productivo o inclusive nulo. Se puede estar practicando por horas días y semanas y no aparece una mejora significativa, ya que también se pueden estar reforzando malos hábitos, o vicios en la técnica, sonidos indeseables, es decir se puede estar perfeccionando el error. Y debido a la repetición constante, la costumbre hace que sea más difícil limpiar estos vicios o malos hábitos en la ejecución y se necesitará agregar más tiempo de trabajo para eliminar esas tendencias indeseables.
Crece la inseguridad. La práctica sin pensar disminuye la confianza, ya que una parte de nosotros nos dice que realmente no sabemos cómo resolver ciertos pasajes de una obra. Y esto crea una incertidumbre en lo profundo de nuestra conciencia que se verá reflejado a la hora de la interpretación. Tendremos una carencia, al no saber identificar los factores técnicos o mecánicos clave, que son necesarios para el buen desempeño y perfección que requiere una obra.
Hace al estudio aburrido, practicar sin pensar. Todos hemos tenido padres y maestros tal vez bien intencionados que nos recomendaban horas de estudio o inclusive nos dejaban excesivas tareas repetitivas, que nos mantenían ocupados todo el día, pero que a la vez limitaban nuestra capacidad de asombro y el deseo de aprender algo nuevo. Estamos acostumbrados a medir el éxito en unidades de tiempo de práctica o trabajo. Cuando lo que necesitábamos era alcanzar el conocimiento por medio del desarrollo intelectual aunado a la capacidad de asombro que estimule el deseo de aprender cada vez más.
La práctica deliberada
Entonces ¿Cuál es la alternativa? La práctica deliberada o consciente es una actividad sistemática y estructurada más parecida al método científico. En lugar de ensayo y error sin sentido, es un proceso activo y reflexivo a la vez, que plantea diferentes hipótesis para buscar soluciones a problemas claramente definidos, hasta encontrar las leyes aplicables en cada estudio.
La práctica deliberada suele ser lenta y consiste sí, en la repetición de las pequeñas y muy específicas secciones que hay que corregir y mejorar, descartando la repetición constante de los pasajes que ya están correctos.
Implica también el monitoreo de nuestro desempeño, en tiempo real ya sea mentalmente y al momento o ayudándose de grabaciones. Y después de un análisis reflexivo buscar nuevas formas de mejorar. Esto significa estar atento y muy consciente de nuestros movimientos y de lo que sucede, para que pueda identificarse a sí mismo donde están los errores. Por citar algunos ejemplos: ¿fue la primera nota aguda demasiado fuerte, o demasiado suave? ¿El fraseo de las notas fue correcto, la dicción y los matices? ¿El ataque del arco fue suficiente o requiere ser más largo o corto, o más intenso o menos ligero? ¿Los movimientos que hice obtuvieron la mayor producción con el mínimo esfuerzo? Etc., etc., etc.
Esto parece sonar como un montón de trabajo extra, y sí, lo es, pero es un trabajo mental; que de forma maravillosa desarrolla el intelecto de tal manera que cada vez es más perceptivo y hace más fácil realizarlo.
Y no solo se aplica a nuestro instrumento el violín, sino que después se expande en cada una, de nuestras otras actividades.
Cinco pasos para acelerar el desarrollo de nuestras competencias:
El enfoque y el tiempo son primordiales
Mantenga las sesiones de práctica deliberada, limitados a una duración que le permita mantenerse enfocado, bien concentrado, quizá en un principio de 10-30 minutos e ir subiendo gradualmente 1-2 horas hasta alcanzar nuestras 4 horas diarias establecidas.
La hora de estudio también es primordial. Lleve un registro de veces durante el día en el que tiene más energía. Ya sea las primeras horas de la mañana o justo antes del almuerzo. Trate de hacer sus estudios durante estos periodos naturalmente productivos, cuando es capaz de concentrarse y pensar con más claridad. Y después del estudio procure descansar el cuerpo y la mente, con otras actividades o una siesta.
No confié en su memoria. Registre su avance, use una libreta de prácticas, planifique su práctica y anote lo que se descubre durante sus sesiones. Tenga ideas claras de lo que quiere alcanzar, por ejemplo ya sea algunas veces el sonido que quiere producir, o el fraseo en algún punto particular, o el movimiento de articulación específica, entonación, afinación etc. Sea implacable en esta búsqueda para encontrar cada vez mejores soluciones. Cuando encuentre un obstáculo o haya un tropiezo, después de descubrir la solución escríbala. Esto le servirá para futuras referencias.
Busque otra dirección. Cuando las cosas no vayan bien o no podamos solucionar ciertos problemas técnicos entonces tenemos que ir en una dirección diferente. Ya sea buscar ayuda con otras opiniones u observar otras ejecuciones o acercarse a nuestros maestros para encontrar la solución. Pero siempre defina el problema, analícelo, identifique las soluciones, pruebe las soluciones posibles y seleccione la más eficaz y no deje de supervisar lo aprendido.
Siempre tenga un objetivo y después de alcanzarlo vuelva a tener otro, nunca pierda de vista la meta.
No importa si estamos hablando de perfeccionar la técnica del violín, mejorar su juego, convertirse en un mejor escritor, mejorar sus habilidades en el deporte o ejercicio, convertirse en alguien más eficaz en otras actividades. Recuerde que el tiempo apremia, se va rápido, ¡aprovéchelo! ya que la vida es corta, ¡Póngase a practicar ya! sus 10,000 horas, pero eso sí, con “Practica Deliberada”