El violinista Adré Rieu

André Rieu el popular violinista y director de orquesta holandés que es conocido mundialmente y denominado por algunos como el “rey del vals” por sus performance coloridos y llenos de música emotiva y representativa de los lugares donde se presenta con su orquesta privada (Johann Strauss Orchestra) conformada por 110 músicos en nómina y otros 100 colaboradores freelance.

Sus ingresos provienen de la venta de sus tickets de entradas, de sus discos compactos y videos; generando un promedio de un millón de dólares al mes, aunque en algunas giras reportó trece millones de dólares entre junio y julio.

Cuenta en su haber con tres violines, uno de ellos es un Stradivarius de 1732 construido solo 5 años antes de la muerte del magistral laudero. Instrumento que a voz del violinista practica todos los días.

Pero a pesar del éxito aparente, no todo ha sido color de rosa ya que en el 2012 el violinista se encontraba endeudado por 34 millones de dólares con el banco quien ya era dueño de su estudio, las regalías de sus ventas y su violín Stradivarius. A lo cual André Rieu tuvo que primero convencer y después negociar, para que le ayudaran a financiar nuevamente una serie de giras en las cuales garantizaba un éxito rotundo, porque se encargaría de montar las melodías más bellas del mundo. Terminó la gira logrando ganancias de 20 millones de euros con las cuales pudo refinanciar su deuda y saldarla por completo.

Su repertorio fue de muchos valses, agregándole intervenciones cantadas por un trio de tenores (The Plaín Tenors) interpretando arias junto con mujeres sopranos de voces extraordinarias, todo esto, musicalizado por una colorida orquesta conformada por buenos músicos ejecutantes.

Podemos considerarlo como un violinista polémico que ha logrado cautivar a los espectadores y de alguna manera acercar la denominada música clásica a un ambiente más popular y digerible para sus oyentes.

Es una suerte de show-man de la música clásica, cuyo espectáculo el publico disfruta en todos sus sentidos, ya que, en sus recitales, se canta, se baila y hasta se puede llorar de emoción.

Su repertorio se adapta a la idiosincrasia del lugar donde se encuentra y se destacan aparte de las melodías clásicas, temas de películas, óperas, y hasta música pop.

André Rieu sin duda alguna tiene un lugar ya especial en la historia de los violinistas y lo reconocemos aquí en El Arte del Violín